El Boletín Semanal del Proyecto de Solidaridad con México

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6 de noviembre de 2024 

Energía: una Solución Electrizante

Meizhu Lui, para el equipo editorial

Tanto si vives en el país más desarrollado del mundo como en el menos desarrollado, tu gobierno tiene un problema energético. Mira a tu alrededor. ¿Cuántas cosas utilizas todas las semanas, todos los días, todo el tiempo, que requieren electricidad? ¿Cuántas cosas más que hace 5 años, hace 20 años? Congeladores, enrutadores wifi, audífonos, automóviles... nuestras vidas están totalmente electrificadas.

¿Países pobres? En Zimbabwe, en 2007, la mujer rural con la que me alojé no tenía ducha ni bañera y cocinaba en una hoguera, pero caminaba tres kilómetros hasta el pueblo una vez a la semana para utilizar un ordenador portátil comunitario.

Los gobiernos saben que sus economías requieren que todos sus residentes se conecten a la red eléctrica. ¿Cómo pueden conectar a todo el mundo, incluso en zonas remotas? ¿Y cómo pueden hacerlo generando energía de formas que no añadan carbono a la atmósfera?

Trade Unions for Energy Democracy (TUED) (Sindicatos por la Democracia Energética) han estado lidiando con estos problemas globales desde 2013, y hoy hablamos con ellos. Los trabajadores y sus sindicatos tienen mucho en juego en estas cuestiones. Debido al efecto humano sobre el clima, nuestros hogares están en riesgo, afectados por huracanes, incendios e inundaciones cada vez más frecuentes y cada vez más severos. Los apagones que afectan a grandes franjas de territorio ocurren con demasiada frecuencia. Los trabajos de los trabajadores están en juego, ya que trabajen en el sector energético o —como el sector automotriz— ya sea que lo que producen se esté haciendo obsoleto. Nuestros presupuestos no pueden equilibrarse, cuando las facturas de electricidad y gas son impredecibles debido a las fluctuaciones del mercado.

Cuando TUED se fija a México, ve una nación que tiene una idea brillante: la propiedad y el control públicos del sector energético. La privatización fracasó, pero con la nacionalización de la producción, transmisión y generación de electricidad, están iluminando el camino hacia un futuro de energía limpia.

Noticias de última hora.

El 31 de octubre, Claudia Sheinbaum recibió la medalla Nobel Sustainability Trust, su segundo Nobel. La carta del Nobel dice: "Sus políticas revolucionarias y enfoques innovadores han contribuido significativamente a la preservación del medio ambiente, la adopción de energía renovable y el desarrollo urbano sostenible. El impacto positivo de su trabajo... sirve de inspiración en todo el mundo". Claudia respondió: "Para mí, lo más importante es servir a la gente más allá de los títulos o premios".

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La Energía Eléctrica debe ser Alimentada por las y los Trabajadores

Lala Peñaranda es una ecosocialista feminista colombiana radicada en Bogotá. Es la coordinadora latinoamericana de TUED y del Comité Internacional de Socialistas Demócratas de América.

Sean Sweeney coordina Trade Unions for Energy Democracy (TUED), una red global de 120 sindicatos de 48 países que está desarrollando un enfoque sindical independiente para la soberanía energética y la protección del clima.

¿Qué quiere decir “democracia energética”? ¿Por qué es importante?

La democracia significa el poder del pueblo. Creemos que los trabajadores, los consumidores y la gente de los países que tienen las materias primas para producir energía deben establecer políticas energéticas y beneficiarse de ellas. Esto significa que el público debe poseer y controlar los recursos energéticos. Sin eso, es imposible planificar las necesidades futuras, dada la naturaleza caótica y de corto plazo de los mercados.

Otro término podría ser “soberanía energética”. Cuando hablamos de naciones, especialmente en el sur global, a menudo ellas poseen los recursos naturales, como el litio, petróleo y gas, pero estos son exportados para la producción y uso de energía en países más ricos.

Pero en los años 1980, el nuevo modelo económico neoliberal cambió el panorama energético, transfiriendo la propiedad pública a la privada. Y a partir de 1993, el Banco Mundial dejó de prestar a los gobiernos para proyectos públicos de energía. La mitad de los países del mundo fueron objeto de los “programas de ajuste estructural” del FMI y el Banco Mundial, que equivalieron a una agenda de privatización total. Los proyectos de electrificación para los pobres se desaceleraron, sobre todo en África. Los inversores no veían ninguna ganancia en llevar energía a zonas subdesarrolladas que estaban aisladas, en terrenos difíciles y tenían pocos clientes potenciales.

En términos de preocupaciones climáticas, cuando el lucro privado es el motor, es imposible que un país abandone una dieta de combustibles fósiles y cumpla con los modestos objetivos del Acuerdo de París.

Las reformas neoliberales incluyeron nuevos organismos gubernamentales de “supervisión”. En México, se creó la Comisión Reguladora de Energía (CRE) en la década de 1990. ¿Cuáles han sido los resultados?

La generación, transmisión y distribución de energía se “desagruparon” para abrir la puerta a la inversión privada, en su mayoría de multinacionales extranjeras. En México, la producción de energía se contrató a productores independientes de energía privados (IPP). Estos no podían perder con los contratos de “tomar o pagar” que firmaba el gobierno: si el nivel de energía acordado no era necesario o no se podía utilizar por otras razones, el gobierno tenía que pagar de todos modos. Los dólares públicos pagados a los IPP no dejaban fondos para mantener las redes, es decir, las funciones de transmisión y distribución. Todo el riesgo recaía sobre el gobierno.

¿Cómo afectó esto a los trabajadores?

En 1903 se creó la empresa pública de energía Luz y Fuerza, cuya misión era proveer de electricidad a la nación. Sin embargo, durante las políticas neoliberales de los años 80, se vio obligada a competir con entidades privadas que no operaban bajo el mismo mandato de proveer energía universal. La “competencia” era ficción.

En 2009, el gobierno neoliberal de Calderón disolvió Luz y Fuerza debido a las pérdidas financieras y a la exigencia del Banco Mundial de que las empresas, públicas o privadas, debían recuperar todos sus costos de producción para garantizar el pago de sus préstamos.

Envió 30.000 tropas para asaltar la sede del sindicato y 40.000 trabajadores públicos de electricidad fueron despedidos sumariamente. Algunos decidieron hacer huelga; 15 años después, 14.000 trabajadores del SME siguen en huelga. Esta privatización total tuvo un efecto importante en todo el país: la prestación del servicio disminuyó, los precios subieron y los trabajadores perdieron.

Bajo el Presidente Peña Nieto, elegido en 2012, se suponía que los contratos de compra de energía (PPAs, por sus siglas en inglés) —también llamados contratos de compra en firme— con empresas de energía limpia extranjeras generarían una revolución verde. Pero los apagones y las caídas de tensión aumentaron debido a la desregulación y la desintegración de la red pública.

Entonces, ¿qué pasa con la energía limpia? AMLO construyó una nueva refinería de petróleo. ¿No demuestra esto un compromiso a largo plazo con los combustibles fósiles?

Construir una nueva refinería fue una buena decisión porque, aunque México produce el petróleo, exporta crudo en bruto a refinerías en el extranjero y lo importa de regreso como productos refinados. La nueva capacidad de refinería no aumenta las emisiones en general, pero sí ayuda a México a obtener el máximo valor de sus recursos petroleros. De manera similar, el sistema eléctrico de México depende actualmente del gas de esquisto (de fracturación hidráulica) importado de Estados Unidos. Romper con esa dependencia es importante, y las energías renovables públicas pueden ayudar con eso.

Por eso rechazamos consignas simplistas como “que se quede el petróleo en el suelo” y “el carbón en la tierra”. Los países del sur global, que después de todo no son responsables de la mayor parte de las emisiones de carbono, necesitan hacer una transición que no destruya sus economías ni los haga dependientes de tecnologías y combustibles extranjeros. La soberanía energética es un principio fundamental.

Están planeando una conferencia internacional para febrero de 2025. ¿Qué esperan lograr?

La semana pasada, México aprobó una reforma constitucional que devuelve el sector energético al control público, donde estaba en la constitución original de 1917. La CRE pronto desaparecerá. Este es un punto de inflexión y una gran victoria, no solo para México sino como modelo para otros países del mundo.

Hasta el momento, sindicatos de 25 países se han registrado para participar en la conferencia TUED (anuncio en inglés). ​​Si bien nuestro objetivo es una transición global hacia la energía limpia, nos centraremos en la soberanía, un requisito previo para el progreso. Exploraremos los enfoques de la clase trabajadora para abordar la crisis climática, entendiendo que las vías públicas son fundamentales para la descarbonización. La conferencia se llevará a cabo en la Ciudad de México.

¡Es un lugar apropiado para celebrar la conferencia!

Gane Quien Gane, Pierde México

Cuando leas esto, puede que sepas quién será el próximo presidente de Estados Unidos. Pero cuando se trata de la política de seguridad estadounidense en el exterior, no importará quién gane: México perderá.

Donald Trump, el candidato republicano, amenaza con adoptar una postura de línea dura contra los grupos del crimen organizado mexicanos, designándolos como “Organizaciones Terroristas Extranjeras”, como en la Ley Antiterrorista y de Pena de Muerte Efectiva de 1996. Trump tenía la intención de implementar la Ley en su primer mandato, pero renunció a ella ante la astuta negociación de México. Los analistas advierten que Trump será más audaz en un segundo mandato.

Esta designación de FTO podría desencadenar una acción militar unilateral de Estados Unidos en México contra los llamados cárteles de la droga, incluidos ataques con aviones no tripulados o incluso el envío de “equipos de exterminio” encubiertos a México para asesinar a los capos, todo ello sin la aprobación de México. Si bien viola gravemente la soberanía de México, esta estrategia no hace nada por las personas y sus familias que luchan contra las adicciones dentro de Estados Unidos y muy poco por frenar el suministro ilícito de drogas. Y cuando, durante la era neoliberal, la estrategia de los “capos” priorizó la captura de los líderes de los cárteles, solo sirvió para dividirlos y aumentar la violencia mientras los rivales luchaban por establecer un nuevo liderazgo y asegurar el control sobre el territorio y las rutas de la droga.

Kamala Harris, la candidata del Partido Demócrata, no parece tener una actitud mucho mejor para México. La administración Biden-Harris ha estado en desacuerdo con la Ciudad de México por su negativa a continuar con la libertad de acción de los agentes estadounidenses en el interior del país. Bajo López Obrador, México limitó severamente el alcance de trabajo de la DEA, dejando en tierra sus aviones e imponiendo restricciones y un mayor escrutinio de los agentes. La directora de la DEA, Anne Milgram, incluso lamentó el lento ritmo de aprobación de visas. La presidenta Claudia Sheinbaum continúa con esta estrategia, prometiendo cooperación sin sumisión.

Los demócratas tienen el mismo desdén por la soberanía mexicana que sus homólogos republicanos. Hace tres meses, el notorio capo de la droga Ismael “El Mayo” Zambada fue misteriosamente llevado a Estados Unidos y arrestado en un aeródromo privado de Texas en lo que Alejandro Gertz Manero, el fiscal general de México, describió como un secuestro. Aunque se cree que Zambada fue traicionado por Joaquín Guzmán López, hijo del ex socio de Zambada, El Chapo, Estados Unidos aún no ha explicado completamente cómo se llevó a cabo la operación ni el papel del gobierno estadounidense.

“Estados Unidos nos ha proporcionado parte de la información, pero falta una parte esencial”, dijo Manero. El embajador estadounidense, Ken Salazar, respondió con arrogancia a la presión de México por una mayor transparencia, diciendo: “Lo que sucedió en Sinaloa debe celebrarse”.

Para Ken es fácil decirlo, pero México y los mexicanos ahora están sufriendo las consecuencias violentas de esa operación, ya que las facciones rivales del cártel de Sinaloa se enfrentan. El secretario de Defensa mexicano, Ricardo Trevilla, atribuyó directamente el aumento de la violencia en el estado de Sinaloa a la detención de Zambada.

Aunque López Obrador había abandonado la estrategia del “capo” favorecida por Estados Unidos, aparentemente Washington está decidido a continuarla, ya sea que México lo apruebe o no. Estados Unidos recibe titulares llamativos y México ve cómo se acumulan los cadáveres.

México anhela la paz, pero eso requiere una estrategia coordinada y multifacética, no acciones unilaterales de Estados Unidos, ya sea un republicano o un demócrata en la Casa Blanca.

Reportes y comentarios recientes de medios progresistas y convencionales, sobre las vidas y luchas en ambos lados de la frontera compilados por Jay Watts

Ximena González, Public Infrastructure Is AMLO’s Legacy Jacobin. Public spaces are the cornerstone of AMLO’s legacy in Mexican urban policy. His administration’s support for socially oriented infrastructure and architecture continues to reshape the landscape and the lives of those in overlooked areas.

Fabiola Martinez, Aunque no guste, proceden comicios, indica Felipe de la Mata, del TEPJF La Jornada. Felipe de la Mata, magistrado de la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), señaló que ningún juez puede aplicar su criterio personal por encima de lo que establece la Constitución y, en ese sentido, si aquella prevé la elección de juzgadores, la instrucción debe acatarse.

After another constitutional reform, what’s next for Mexico’s judicial system? Mexico News Daily. The Morena party leader Ricardo Monreal claimed that the “constitutional supremacy” reform is the “most profound” reform “in the 200 years of the life of the country.”

Gerardo Hernández, 8 millones de personas son informales, pero trabajan en el gobierno y en empresas El Economista. En términos generales, el trabajo informal “es una parte de la economía que no se ha beneficiado directamente de los aumentos al salario mínimo o las mejoras en la política laboral. Por ello, la informalidad laboral reproduce y profundiza desigualdades territoriales, de género, de ingresos y de acceso a derechos”, destaca el reporte.

Reynaldo Vizcarra-Mendez, Jonathan Edward Adams and Milka Samantha López-Tapia, Mexico: Incorporation of the Secretary of Anti-corruption and Good Governance, replacing the Secretary of Public Administration Global Compliance. This new model proposes moving from a corrective approach to a preventive one, combating corruption from the root.

Alfonso López Dávila, Emilio Azcárraga heredó Televisa entre dudas, hoy vuelven con el Fifa Gate Sin Embargo. Emilio Azcárraga Jean, presidente de Grupo Televisa, uno de los consorcios televisivos más importantes no solo de México, sino de América Latina, ha acaparado las portadas de medios nacionales como del extranjero luego de que pidiera licencia a la presidencia para atender una demanda de corrupción ante la justicia estadounidense.

Steve Greenhouse, ‘Zombie-like’: the US trade agreement that still haunts Democrats The Guardian. Missing in this very US-centric piece is the devastation caused to Mexicans by NAFTA, primarily through the destruction of the agriculture sector and associated impoverishment of farmers by dumping US corn into the market, but also by granting significant privileges and powers to US capital to override the interests of Mexicans.

Cesar Montiel, Sindicato de Aeroméxico aprueba 20% de incremento salarial Diario de México. Los pilotos, quienes habían alertado de un paro de labores el mes pasado, habían protestado en las calles desde septiembre para exigir un incremento salarial.

David Shepardson, Mexico warns US ban on Chinese car tech could hurt automotive industry Reuters. Once again, the US tries to make its problems with China, Mexico’s problems.

México expresa preocupación por plan de EU de prohibir software y hardware chinos para vehículos El Economista. Una vez más, Estados Unidos intenta convertir sus problemas con China en los problemas de México.

El Proyecto de Solidaridad con México junta activistas de varias organizaciones e individuos socialistas y de izquierda comprometid@s a la justicia laboral y global que consideran la elección de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de México como un momento decisivo. AMLO y su partido Morena tienen como objetivo acabar con generaciones de corrupción, empobrecimiento y sumisión a los intereses de Estados Unidos. Nuestro Proyecto apoya no solo a Morena, sino a todos l@s mexican@s que luchan por los derechos básicos y se opone a los esfuerzos de Estados Unidos para socavar la soberanía nacional de México.

Comité editorial: Meizhu Lui, Bruce Hobson, Victoria Hamlin, Agatha Hinman, Pedro Gellert, y Courtney Childs. Agradecemos sus sugerencias y comentarios. ¿Interesada/o en participar? ¡Envíanos un correo!

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